Año 1998. Mi primera salida fuero del ámbito europeo/occidental. Por ser esa primera
vez, el recuerdo se ha quedado muy vivo. Quizás lo que más me impresionó fue el
cambio tan profundo en un viaje tan corto: en un vuelo de tan solo unas dos
horas pasamos de Madrid a Marrakech. Llegamos de noche y fue a la mañana
siguiente cuando fui consciente de que estaba en “sitio distinto”. Me desperté
con la llamada a la oración del almuecín y el viento cálido africano.
Marrakech (la ciudad roja) es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos
y quizás la más conocida desde el punto de vista turístico. Es también la
puerta de entrada al Atlas, la cordillera que separa el norte de Marruecos del
desierto del Sahara. Esta ciudad bien merece dedicarle un par de días. Su zoco,
la mezquita de Kutubia, la madraza de ben Youseff pero sobre la famosa plaza de
Jemaa El Fna son de obligada visita. Esta plaza cobra un colorido y una vida
excepcionales al atardecer (atardecer que ese año 1998 valía la pena contemplar
desde la terraza del café París, que no sé si seguirá allí). También vale la pena
ir a los baños árabes, pero no los turísticos, sino a los tradicionales que
utilizan los propios habitantes de la ciudad.
Desde Marraquech nos dirigimos por carretera a Asni y desde ahí a Imlil (en
ese año el trayecto Asni-Imlil estaba sin asfaltar). En Imlil había un refugio
del CAF (club alpino francés) y varias pensiones. Creo que hoy en día tiene más
infraestructura hotelera. Nos alojamos en la casa de la familia del guía.
Durante los primero días hicimos un trekking por la región, por esas montañas
áridas salpicadas de pueblos bereberes y con algunas manchas de bosques. Guardo
un grato recuerdo de ese trekking, de las noches cálidas bajo la haima y de las
animadas conversaciones del grupo. Aunque posteriormente he hecho treks más
espectaculares, este por ser el primero, ha dejado una honda huella en mis
recuerdos. Este trekking lo completamos con la ascensión al Jbel Toubkal, la
clásica ascensión del pico más alto del Atlas (4.167 msnm).
Este viaje a Marruecos lo completamos con la visita a algunos de los
lugares más emblemáticos del sur del país: la garganta del Dades y del Todra, Tineghir, Ouarzazate y
las dunas de Merzouga.
TREKKING EN EL SAGHRO
Repetí Marruecos en una salida rápida en las navidades de 2003 a la región
del Saghro, una cordillera del anti-Atlas origen
volcánico caracterizada por un paisaje rocoso, con enormes agujas y profundos
cañones, que recuerdan a algunos paisajes de las películas del oeste. Para los
amantes de los espacios abiertos y de recorridos poco comprometidos, es una
buena actividad de 5 días de trekking.
Marruecos se
ha convertido en un cómodo destino turístico y las actividades en ese país se
pueden organizar fácilmente desde España, tanto a través de una agencia
española como directamentecon una local.
Más información:
Toubkal, guía
de ascensiones y escaladas (David Taurá, ed Desnivel)
Marruecos,
guía de trekking y excursiones (Roger Mimó, ed Sua)
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Niña bereber |
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Caminando por el Alto Atlas |
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El equipaje va en las mulas |
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Los arrieros preparando a las mulas |
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Los animales hacen el trabajo duro |
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Pidiendo caramelos |
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Niña bereber |
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Típico pueblo de casa de adobe |
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El grupo en marcha |
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Siguiendo el camino |
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Subiendo al CB del Toubkal: Sidi Chamharouch |
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En el CB del Toubkal |
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Excursión hacia el sur al paso (Tizi) de n´Ouagane |
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Iniciando la ascensión al Toubkal (4.167 msnm) |
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Últimos metros antes de la cumbre |
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Fiesta de despedida |
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Tineghir |
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Visitante nocturno en las gargantas del Todra |
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Gargantas del Todra |
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Merzouga |
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Merzouga |
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Merzouga |
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Merzouga |
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Marrakech: plaza de Jemaa El Fna al atardecer desde el café París |
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En la plaza de Jemaa El Fna |
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Aguador |
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Mercado en Marrakech |
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Trabajo infantil en el zoco de Marrakech |
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Ambiente nocturno en Marraketch |
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Trekking del Saghro |
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Trekking del Saghro |
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Paisaje del Saghro |
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Agujas en el Saghro |
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Formaciones rocosas típicas del Saghro |
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Trekking del Saghro |
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Trekking del Saghro |
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El Saghro da hambre... |
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