Después
de realizar el trekking de Llanganuco-Santa Cruz y ascender el Pisco y estando
por tanto bien aclimatados, pensamos en completar con otra ascensión la parte
montañera de este viaje a Perú. Y después de considerar opciones optamos ir a
la quebrada Ishinca porque es muy accesible y ofrece desde el mismo campo base
dos ascensiones: una más baja y menos técnica (el Ishinca) y un seismil algo
más complejo, el Tocllaraju. Yo haría este último y el resto del grupo subiría
al Ishinca.
Día 1.
Huaraz-campo base del Ishinca.
Desde
Huaraz salimos en furgoneta en dirección norte hacia Paltay. Ahí se desvía al
este a la entrada de la quebrada Ishinca, en el lugar de Pashpa, a unos 3.600
metros, donde nos encontramos con los arrieros que llevarán todo el equipo.
La
subida por esta quebrada es un agradable trek que discurre entre bosquecillos
de quenuales al lado de un río de montaña. Se va ganando altura muy
paulatinamente hasta que llegamos en unas 4 horas a una amplia explanada donde
se monta el campamento (4.350 metros). Existe también un refugio (refugio
Ishinca), pero al igual que ocurrió con el del Pisco, poca gente lo utilizaba
(al menos en ese año de 2007). Desde este campo base se puede acceder no solo
al Urus (5.495 metros), Ishinca (5.530 metros) y Tocllaraju (6.032 metros),
sino también a los nevados Palcaraju y Raranpalca.
Las
vistas del Tocllaraju desde este CB son espectaculares, sobre todo por la tarde
cuando el sol tiñe sus escarpes de un color rosado.
Había
nevado los días previos, con lo que había dudas por parte del guía de las
condiciones de seguridad de la montaña.
Día 2.
Ascenso al campo de altura del Tocllaraju.
Mientras
esperamos a que asiente la nieve caída en el Tocllaraju, los otros 4 miembros
del grupo ascienden el Ishinca. Según me contaron es una ascensión sencilla,
que se disfruta y que ofrece unas buenas vistas del entorno. Cuando regresan, y
tras comentar la experiencia, el guía y yo subimos al campo de altura del Tocllaraju. La
subida es muy incómoda por unos bloques de piedra que están cubiertos por una fina
capa de la nieve recién caída que, aparte de resbalar, oculta los agujeros
que hay entre las piedras. Además porteamos entre el guía y yo todo
el equipo, lo que dificulta más el mantener el equilibrio. Esta campo de altura
está a 5.250 metros y ofrece unas grandiosas vistas del pico, su glaciar y de laguna Taullicocha, formada entre el
Tocllaraju y el Palcaraju.
Día 3.
Ascenso al Tocllaraju.
Como
han pasado ya 11 años desde esta ascensión, no recuerdo con exactitud los
detalles. Partimos de noche, a la 1 AM a buen ritmo gracias a la aclimatación
lograda previamente y, sin especiales dificultades, alcanzamos el punto clave del
ascenso: la pared final de unos 70º de inclinación y unos 70 metros de largo.
Esa pared estaba en buenas condiciones, con huella marcada que facilitaba el
ascenso, pero el problema era que para acceder a ella había que cruzar una
grieta con un puente muy frágil, justo en la base. Una vez superado este muro, un corto
llaneo nos dejaba en la cumbre. Esa cumbre la disfrutamos en solitario, fuimos
rápido y no había nadie más. Poco después llegaron otros dos chicos catalanes.
La
bajada de la pared se hace rapelando, con el cuidado de salvar la grieta dando un salto.
Cuando traspusimos este paso otra cordada, creo recordar que chilena, estaba
subiendo y uno de sus miembros cayó unos metros en esa grieta, aunque sus
compañeros detuvieron la caída. Sitio delicado.
El
resto de la bajada, con un tiempo magnífico, fue para gozar. Fuimos sacando
fotos, junto los dos catalanes a los que después perdí de vista y ya no pudimos
intercambiar las fotos de la ascensión y descenso.
Tan
solo quedó recoger todos los bártulos del campo de altura y bajar al campo
base, donde disfruté de un merecido descanso (incluida cerveza en el refugio).
Día 4.
Campo base a Huaraz.
Recogimos
el campamento y bajamos a Pashpa para tomar la furgoneta de regreso
a Huaraz. La parte de montaña había finalizado y nos quedaban días para
relajarnos y turistear por Perú.
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| Organizando el equipo en Pashpa para subir al CB del Ishinca |
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| La subida se hace entre quenuales y al lado del arroyo que baja del CB |
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| Se empieza a adivinar el escenario que nos espera en el Campo Base |
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| Ya asoma el Tocllaraju |
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| En el campo base, agradable lugar con unas magníficas vistas |
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| El Tocllaraju |
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| En la cumbre del Ishinca |
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| Otras cordadas subiendo el Ishinca |
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| Subida al Ishinca |
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| Cumbre del Ishinca |
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| Subiendo el Ishinca |
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| Vistas desde el campo d ealtura del Tocllaraju, con la laguna Taullicocha |
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| Se adivina la huella en la ruta |
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| El campo de altura, ya en la entrada al glaciar |
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| En la última parte del ascenso, casi en la cumbre |
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| En la cumbre del Tocllaraju, a 6.032 metros |
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| Va llegando más gente, hasta entonces solos en la cima |
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| Se ve la pala de 70º próxima a la cima |
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| Y la grieta que dificulta el acceso a esa última pala |
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| Bajando del Tocllaraju |
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| Disfrutando del día |
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| Hernando, sin duda un gran guía |
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| La bajada hacia el campo de altura, que se encuentra detrás de esas rocas |
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| Mirando de nuevo hacia atrás |
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| Los dos catalanes que venían de la cumbre |
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| Ya cerca del campo de altura |
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| Y una serie de fotos del Tocllaraju y sus alrededores, solo para recrear la vista |
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| Igual, pero iluminado por los últimos rayos de sol |
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| Y la última |
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